Para las mujeres, el comenzar su propio negocio es una de las mejores formas de generar ingresos para su hogar, ya que 90% de sus ingresos se destinan a los gastos de la familia, a diferencia de los hombres, quienes solo invierten 40% al gasto.
El índice de mujeres emprendedoras ha crecido en México y muestra de ello es que de las micro, pequeñas y medianas empresa, 36.6% son lideradas por ellas, de las cuales, 49% tiene entre 18 y 34 años y 65% cuenta con estudios universitarios, de acuerdo al Instituto Nacional de Estadística y Geografía.
“Las consideraciones laborales para la mujer en México aún están teñidas por una brecha de desigualdad importante; razón por la cual, muchas mujeres en el país han optado por emprender un pequeño negocio que les permita no sólo contribuir a la economía de la familia, sino en muchas ocasiones ser el principal sostén del hogar”, menciona Denis Yris, CEO de la aceleradora de emprendimientos WORTEV.
Destacó que además de que este es uno de los mejores momentos para emprender, las mujeres siempre se han caracterizado por ser más exitosas en este rubro, ya que son quienes incluso buscan capitalizarse mediante diferentes fuentes de financiamiento que están a la mano de todos, además que son las más responsables porque 99% cubre con sus pagos. Las razones de no pagar generalmente tienen que ver con crisis personales o conflictos.
La mujer emprendedora mexicana ha demostrado ser de las más talentosas, responsables y organizadas, además de que se caracteriza por lo siguiente:
- Actitud. Sabe que aunque pueda parecer complejo, tienen actitud productiva al momento de tomar decisiones, hacerlo crecer y para no dejarse vencer.
- Toma riesgos. Desde el comienzo, sabe cómo tomar riegos calculados que beneficien al negocio. Lo hace de forma estratégica y con análisis.
- Es buena estratega. Sabe planear mejor y ejecutar sus estrategias de una forma más pensada y organizada.
- Responsable y humana. Entre sus mayores cualidades destaca la responsabilidad, ya que es sumamente profesional para ejecutar su negocio. Su habilidad de interacción también le permite ser más empatía con el entorno, clientes, empleados, entre otros aspectos.
- Apasionada. Una vez que una mujer se decide por algo, pone toda su pasión en ello, se entrega por completo para que todo salga perfecto y no se deja vencer tan fácil.
- Ama los desafíos. No importa lo que se presente, la mujer emprendedora estará lista para lo que se presente, aunque no sepa qué es o cómo lo resolverá, siempre tendrá la mejor disposición y encontrará la solución.
